Llegas de la calle y finalmente aterrizas en tu trono de gamer, como un rey que llega al castillo que le aporta seguridad y desde el cual se dispone a planear sus próximas guerras.
Enciendes tu máquina, tus pantallas, estiras tus dedos y antebrazos, torsionas suavemente tu cuello para todos los lados y todo empieza a fluir. Atrás quedó el instituto y esos gilipollas que te llaman friki y cientos de cosas más. Es tu momento y todo empieza ahora.
¿Alguna vez te sentiste así?
En la seguridad de tu habitación quizá no te planteas mucho más allá del día de mañana. Lo que es totalmente cierto es que estás donde quieres estar. ¿Pero que pasará con el paso del tiempo? ¿Te preocupa el futuro? ¿Piensas que podrás seguir en la seguridad de tu cueva por siempre, como si fuera el pensarlo el conjuro de uno de esos juegos de magos y monstruos?
Mira lo que te digo. El gaming no solo es una actividad que te hace sentir genial, es que, además, si eres muy muy bueno puedes utilizarlo como trampolín para llegar a situaciones y lugares que nunca habrías imaginado (o tal vez sí). La conexión motora entre el cerebro y tus manos seguramente estará en mejores condiciones que la del resto de los humanos.
En el año 2020, varios autores publicaron un trabajo en el que llegaron a la conclusión de que había sobrada evidencia de que los jóvenes médicos que eran aficionados al gaming, aunque sea a nivel amateur, tenían ventaja al manejarse con la cirugía laparoscópica respecto a sus colegas que no usaban casi nunca pc´s o consolas para jugar.
Tu capacidad de concentración y los tiempos de reacción ante la aparición de estímulos visuales están mucho más desarrollados que los de las personas que no usan estos elementos. Todavía recuerdo la paliza que recibimos en un combate de disparos laser hace un montón de años mi primo y yo jugando contra unos chavales mucho más jóvenes que nosotros.
Pero
Pero
Porompompero
TODO EN LA VIDA ES CUESTIÓN DE EQUILIBRIO
La plenitud en tu vida, la sensación de que tienes un propósito que llevar a cabo, la vas a poder obtener SOLO cuando seas capaz de compaginar el gaming con la interacción con humanos reales en el mundo real. Pasea, corre, nada, pártete el ojete de risa cuando estes con tus amigos, saluda a tus vecinos con una sonrisa, di que sí de vez en cuando a tu familia cuando te quieran llevar a comer una paella, juega a la petanca con los viejos del parque y escucha sus batallitas. Porque cuando tu vayas a pelear las tuyas llevarás un arsenal de conocimiento diferente al de los demás, que sobre todo te ayudará a que el gaming no se convierta en algo patológico sino que sea una fuente de ingresos y disfrute.